Giovanni Guerrini nace en Imola en 1887. En Faenza forma parte del “cenacolo baccariniano”, junto a los amigos Domenico Rambelli, Ercole Drei y Giuseppe Ugonia. De la local Escuela de Dibujo recibe una educación politécnica que, con el tiempo, sabrá desplegar en varios campos expresivos: será, de hecho, pintor, litógrafo, cartelista, proyectista de objetos y de muebles, proveedor y arquitecto. En 1912 expone por primera vez en la Bienal de Venecia donde estará presente también en 1914 y, ininterrumpidamente, desde 1920 a 1936. En 1915 se traslada a Rávena como enseñante de “Ornamentazione e Disegno Architettonico” en la Academia de Bellas Artes de Rávena, donde obtiene, en 1926, la institución de la “Scuola del Mosaico” de la que será director a partir del 1961. En 1925 gana el concurso por el manifiesto de la II “Mostra Internazional delle Arti Decorative” de Monza. En 1926 es invitado a participar en la primera “Mostra del Novecento Italiano”.
En 1927 está en Roma como director artístico de ENAPI y en la capital se quedará, salvo periódicos retornos a la casa de campo de Faenza, por toda la vida. En los años veinte y treinta se multiplican sus participaciones en importantes exposiciones. En Roma, continúa la actividad pictórica pero se dedica sobre todo a proyectar objetos y elementos de decoración en varios materiales para “l’Ente” del cual, como proveedor, se hace cargo, también, de las presencias en las ocasiones expositivas italianas y extranjeras más importantes (Turín 1928, Trienal de Milán 1933 y 1936, Barcelona y Leipzig 1929, Atenas 1931, París y Bruselas 1935, Florencia 1938, Nueva York 1939).
En 1938 gana, con Mario Romano y Ernesto Bruno La Padula, el concurso para el “Palazzo della Civiltà Italiana” en la Exposición Universal Romana del 1942 que constituye el ápice de su carrera arquitectónica. En 1939 realiza seis grandes paneles en mosaico para decorar las fuentes de la plaza en frente al “Palazzo degli Uffici all’E42”, dedicando el propio tema al predominio de Roma sobre los mares, inspirado por los mosaicos descubiertos en aquellos años en Ostia Antigua. En 1941 gana, con Capizzano, Gentilini y Quaroni, el concurso para la decoración del “Palazzo dei Congressi”, siempre para la Exposición Universal Romana del 1942. En la postguerra continúa sus actividades relacionadas al artesanado italiano con conferencias y preparaciones en Italia y en ciudades europeas como París (1956) y Mónaco de Baviera (1957).
Muere en Roma en 1972.